Tipos de fluidos de transferencia de calor

Los aceites térmicos nos proporcionan una transferencia de calor fiable desde hace más de 50 años, los cuales nos permiten refrigeración y calefacción eficientes desde -90 ºC a 360 ºC. Desde entonces son usados en innumerables aplicaciones, facilitando nuestro día a día en la estructura productiva, añadiendo valor, seguridad y productividad.

Si hablamos de los fluidos térmicos en función de su tipología, podemos encontrar, los fluidos térmicos a base de petróleo, los compuestos orgánicos sintéticos y los compuestos orgánicos especiales.

Existen diferentes formas de obtener los fluidos térmicos en función de su origen químico, que les confieren características específicas y que requieren procesos diferentes para la obtención de fluidos que cumplan los exigentes estándares actuales de la industria.

Podemos dividir los fluidos térmicos en función de tres tipologías:

Los fluidos a base de Hidrocarburos de base parafínica, los cuales se les considera derivados del metano o de base nafténica.

Los fluidos mediante compuestos orgánicos sintéticos como, alquilbencenos, alquilnaftalenos, terfenilos parcialmente deshidrogenados, compuestos aromáticos bencílicos, alquildifenilos, terfenilos, difenil, difenil éter.

Los fluidos mediante compuestos orgánicos especiales como, polidimetilsiloxanos, fluorocarburos.

Los aceites térmicos disponen de una tipología y base química variada, y requieren de un intenso trabajo de desarrollo para conferirles las propiedades específicas necesarias, que los hace tan apreciados e imprescindibles en la industria actual